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Es un yacimiento que está situado a pocos kilómetros de Zaragoza y Huesca, en el municipio de La Puebla de Valverde, y se tiene acceso desde la antigua carretera N-234. En él se han encontrado restos fósiles de diversos mamíferos, entre los que destacan los cérvidos, denominados científicamente Cricetoceros Pueblensis por el nombre del municipio que alberga el yacimiento. También se han encontrado fósiles de équidos, rinoceróntidos, proboscídeos (mamuts) y primates (macacus y cercopitécidos), e incluso de aves, todos ellos datados como del Plioceno Superior, con aproximadamente 13 millones de años de antigüedad. El yacimiento está protegido con un vallado y puesto en valor, existen dos mesas de interpretación que hacen referencia a la geología de la zona y a los detalles de formación de este yacimiento. La gran diversidad y la excepcional conservación de los restos, entre otras cosas, hizo que el yacimiento fuese declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón en 2004.